sábado, 27 de noviembre de 2010

Entrada en religión de César B. junior

Cuando mi hijo me dice que tiene dos papás, yo y un tal Dios que está en el cielo, inmediatamente le replico:
-Sí, eso está muy bien. Pero, ¿quién paga las facturas? ¿Papá o Dios?
-Dios está muerto -dice él entonces-, ¿cómo va a pagar las facturas?
-Ah, de manera que Dios ha muerto -digo yo, sonriendo victorioso por debajo de un imaginario mostacho prusiano.
-Claro, papá, por eso está en el cielo. Ahora es una estatua y los niños le rezamos.